Giorgio Siladi: armonía, libertad y sonoridad

“Si la época se trataba de excesos redundantes, es difícil escuchar algo de eso en canciones como «Don’t Stop» o especialmente «Dreams», que se benefician de una instrumentación increíblemente sobria: queda mucho fuera, hace que el las melodías de alguna manera parecen más ocupadas de memoria (Easlea, 2007)”.

Estas fueron las palabras mencionadas por Daryl Easlea, realizando una revisión contundente al álbum “Rumours” de la agrupación británica Fleetwood Mac. Hay un lazo relevante que comparto con Easlea y es el hecho de encontrar melodía con base a la memoria, una palabra que ayuda a generar remembranza íntima que solo es posible encontrar en secretas notas de piano, acordes sostenidos por los dedos en cuerdas gruesas de guitarra o el poder poético de la voz que nos deslumbra con palabras casi idénticas a nuestras experiencias cotidianas o más sorprendentes.

Encontrar la música de Giorgio Siladi, compositor y músico nacido en Santo Domingo (República Dominicana) ha sido para mí, una bocanada renovada, capaz de resguardar sentimientos, convergencia de estilos y géneros musicales; pero sin duda alguna es un compendio armonioso comprendido en un: “¿Qué fue de mi que de afuera terminé tan dentro?” o «Cuando se desmoronan todos los sueños, tarde o temprano azotan lluvias de ilusión”.

Recuerdo el primer acercamiento que tuve hacia el trabajo del cantautor dominicano. Me encontraba contemplando por un determinado número de minutos un libro de Hesse, describiendo con agudeza el aroma de las calles, el gusto perceptible al momento de pelar una fruta o el simple pasar de las personas en tonos claroscuros. El agradecido pisar del destino llegó a mi lista de reproducción, que en compás del sonido se convirtieron en testigos perceptibles que pronto me harían ser un consumidor constante de aquella voz que evocaba un reencuentro con el pasado, relaciones amorosas y el libertino cosquilleo del deseo.

Bastaron 3 minutos con 2 segundos para saber que el tiempo puede pausarse para contemplar la dicha de vivir, sentir y disfrutar las pequeñeces de la vida . “Todo Se Mueve” fue la oportunidad de encontrar algo verdaderamente auténtico, que evoluciona desde el primer chasquido, riff de guitarra y sonido electro. Mi oído pudo deleitarse con una pulsación que por sorpresa fue extendiéndose por todo el sistema, siguiendo al igual que un metrónomo descontrolado el ritmo innovador de Siladi.

Esta rigurosa tarea no paró allí, ya que al escuchar las 11 canciones que conforman su primer álbum que lleva por nombre “Todo Se Mueve”, uno puede realizar un viaje trascendente y versátil movilizado por influencias musicales insuperables. Desde la sensualidad encontrada en la bachata con temas como “Aguacate” , hasta pop experimental y electrónico en los sencillos “Saboteo”, “Líbido” o “A la Mera Hora”.

¿Cómo logramos complementar nuestro acercamiento hacia un artista y su obra?

Si en primera instancia ha logrado capturarnos por medio del oído, ahora es el turno de la pupila. Ya que otro de los elementos lúcidos que siempre tengo en mente al momento de escuchar una determinada canción de Giorgio, es lo visual. Consolidando interesantes videos musicales que permiten construir una identidad cercana al artista, contando con una paleta de colores situada en los tonos azulosos (guiño a la carátula del álbum) fusionada con juegos de luces amarillas y fluorescentes, teniendo una apertura a los exteriores que traen consigo un vibrante despertar hacia la nostalgia que permite decirnos Hoy que Aún es Hoy.

En fechas recientes, Giorgio Siladi continúa impresionando por su continua pasión a la producción de su música. Haciéndole un bello regalo al público con la publicación del sencillo “Será Mañana”, alineado al estilo tan característico de agrupaciones que ahora se han convertido en clásicos latentes en nuestro corazón, siendo The Cranberries, Fleetwood Mac o Soda Stereo los impulsores para disfrutar y cantar a todo pulmón un enérgico coro.

Le sigue “Batimento” una mezcla de lírica pegadiza que cordialmente nos invita a no parar de bailar a la par de sonidos disruptivos y electro que en corto tiempo tenemos presentes en el tímpano.

Finalmente esta experiencia sonora y emocional se mantiene con alta expectativa, ya que el pasado 12 de mayo, se publicó su nuevo tema “Los Marcianos”. Meses atrás pudimos ver pequeños vídeos relacionados con la producción de la canción; sin embargo ahora ha tenido una acogida positiva que hemos podido observar en diversas playlist de la plataforma Spotify, lo cuál es un punto relevante para llegar a nuevos escuchas y personas deseosas de propuestas musicales nuevas.

Es por ello que Giorgio Siladi permite envolvernos por su carisma, talento y por supuesto de una instrucción profesional que se mantiene con vida gracias a la creatividad que posee su música, letras y finalmente en el concepto audiovisual.