La Búsqueda están de vuelta, 20 años después, con “Luz, Arena y Llanto”.
Escrito por Radio Anáhuac el 26 de mayo de 2025
El nuevo disco de La Búsqueda empezó a gestarse hace unos 15 años con la idea inicial de ser un álbum de 30 aniversario. La primera intención fue grabar media docena de obras inéditas y combinarlas con un puñado de versiones de viejas canciones de la banda, con visiones renovadas. Sin embargo, las circunstancias personales que rodearon al proyecto, incluida la rotura de la grabadora de 24 pistas donde se almacenaban los audios y la pérdida de parte de los mismos, provocó un parón considerable de más de 2 años. Tuvieron que rehacerse las pistas, regrabar gran parte de las tomas y arreglos y, como todo en la vida, el proceso sufrió un profundo proceso de transformación. Un par de versiones grabadas fueron desechadas y cada vez fue ganando más terreno el contenido inédito dentro del disco.
Francisco Albéniz, el compositor de la banda, que había trabajado durante esos años en la composición de innumerables bandas sonoras para documentales, decidió darle un giro de 360 grados al proyecto. Imaginó un disco más experimental a modo de juego de divertimento por imaginar el «Sgt.Pepper’s» que nunca tuvo la música latina. Un viaje sin apenas silencios, interludios instrumentales, ecos de bandas sonoras en épico technicolor, transitando por desiertos cegadores, expediciones por la India y el viejo Mediterráneo, al pulso de ritmos populares pre-flamencos y que ante todo reivindicara la belleza tan denostada por algunos acérrimos amantes de la post-modernidad. Conscientes de que el rock y el folk se estaban vendiendo y «troceando» digitalmente, el grupo planteó una obra anti-modas y contrarevolucionaria, sin importarle en absoluto el grado de paciencia de oyentes que viven aceleradamente y que no se detienen a saborear los pequeños momentos de la vida.
El resultado ha sido aunar todas las sonoridades conocidas, cuartetos de cuerda, bases clásicas de rock en su más amplia dimensión acústica y eléctrica, electrónica, samplers, instrumentos antiguos y étnicos, silbidos al más puro estilo «western», trompetas mariachis, etc, con la intención de crear, eso si, un álbum eminentemente «orgánico». La versión CD de Luz, arena y llanto contiene más de una hora de música y es muy probable que en otoño aparezca una versión de disco doble en formato vinilo donde puedan escucharse 3 canciones extras totalmente inéditas.
En palabras de Joan Castells: «Como si del regreso de un viaje a otra dimensión se tratase, La Búsqueda, la gran banda por antonomasia de finales de los 80, vuelve con Luz, arena y llanto. Debutaron en 1988 con un primer disco homónimo y publicado por la compañía DRO, un ramillete de canciones himno que los consagró en España y Francia con esa mezcla de rock de raíz hispana y poesía e inspirados ecos de bandas sonoras en épico technicolor. Un sonido que posteriormente encontraríamos en bandas como Tindersticks o Caléxico y al que proféticamente se avanzaron y desarrollaron con La rueda de la fortuna (DRO, 1992), Psicolatin (Blau/Discmedi, 1996), Las cosas que no se ven (Isladencanta Records, 2002) y Los Penitentes (Grabaciones en el Mar, 2004).
Los misteriosos silbidos con los que se abre el disco, preludio del primer gran himno que es Los Mineros, nos indican que lo que vamos a encontrarnos, la historia contada, el viaje, va a resultar sinuoso, fragmentado y cautivador. Todo ello tratado con una producción de tintes cinematográficos, y que en su interpretación nos evoca esas caravanas de carromatos gitanos, donde quien lleva la brújula es un duende que la música de La Búsqueda sabe hacer cantar, sonar y bailar como nadie.
¿Es Luz, arena y llanto un faro que nos devuelve a algo que creíamos perdido? Sin duda alguna. La Búsqueda nos devuelve la esperanza en la necesaria contrarrevolución y nos recuerda que la épica, el valor y el amor son siempre posibles, imprescindibles y vitales.»